En Octubre del año 1988 del matrimonio conformado por Arturo y Maritza, motivados por desarrollar un negocio de común que les permitiera desarrollarse económicamente y materializar un proyecto de familia, deciden tomar por su cuenta la conducción de una antigua amasandería de calle Exequiel Fernández.
A poco andar, el esfuerzo y el cariño empleado en su trabajo, sumando a una atención personalizada, les permitió formar una clientela que hasta el día de hoy reconoce la calidad en su servicio y en los productos que elaboran.